La compra y venta de productos o servicios a través de medios electrónicos, ha evolucionado enormemente en los últimos tiempos, hoy por hoy la venta que se concentra en el mundo de internet es mucho mayor a la venta clásica conocida por todos.
El ámbito del comercio electrónico, también conocido como «e-commerce», ha posibilitado que todas compañías de las mas diversas estructuras sean grandes o pequeñas se logren diversificar y consolidar su presencia en el mercado, aumentando el numero de transacciones y reduciendo de manera significativa los costos estructurales clásicos en los que se enmarca una empresa.
Si bien esto ha facilitado y agilizado el comercio lo cual ha sido muy beneficioso para usuarios, que con solo un click tienen al instante y estén donde estén en cualquier punto del país aquello que desean, lo cual también ha mejorado el consumo y por tanto beneficiado a comerciantes, la contrapartida de ello es que con esta nueva técnica la delincuencia también se ha adaptado para utilizarla como medio y objeto de actos ilícitos.
En este sentido son básicamente cuatro las conductas mas visibles en el mundo de los delitos informáticos relacionados con el comercio electrónico, ellas son:
- Estafa o fraude informático
- Falsificación de documentos electrónicos
- Publicidad Engañosa
- Sustracción de datos personales.
Ahora veremos cada una de ellas en más profundidad.
¿Qué es el comercio electrónico o e- commerce?
En función de lo expresado anteriormente podemos definir al comercio electrónico como el pago electrónico por Internet de un bien adquirido por Internet, y una definición mas amplia que es «la adquisición de bienes y servicios por medios electrónicos, siendo a su vez el pago por estos medios.
Todo este comercio, como toda transacción tiene un pago y entre los diferentes medios para realizarlos encontramos el uso de tarjetas de crédito como de debito, tarjetas de pre-pago, cybercash y hasta cheques virtuales, pero el mas difundido y utilizado es el de las tarjetas de crédito.
La Estafa Informática:
Los delitos asociados a los medios informáticos y dentro de estos los asociados al comercio por internet son dentro de este gran mundo de internet los de mayor envergadura.
Estos delitos se encuentran denominados como fraude informático, y consisten en maniobras fraudulentas que utilizan medios sofisticados destinados a obtener lucro y en consecuencia perjudicar económicamente a los consumidores de esta red.
¿Qué es el fraude informático?
Las estafas informáticas o fraude informático en las compras por internet se refieren a prácticas fraudulentas o engañosas que tienen lugar en el entorno digital durante procesos de compra y venta en línea.
Estas estafas pueden tomar diversas formas, pero en general, involucran engañar a los consumidores o a las empresas con el fin de obtener beneficios económicos ilícitos.
El fraude informático es el apoderamiento ilícito obtenido por delincuentes cibernéticos a través de maniobras para realizar un daño patrimonial en beneficio propio.
En su consideración de estafa, tiene dos interpretaciones. Por un lado porque buscan inducir en error a otro mediante estratagemas, artificios engañosos en beneficio del sujeto que realiza la maniobra para sacar un provecho económico a costa de la víctima.
Y otra posición afirma que el delito de estafa se configura por la manipulación del sistema informático a través de los datos del sujetos víctima del delito, lo que constituye la estratagema necesaria en el delito de estafa.
Ejemplos clásicos de esto son:
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Algunas de las prácticas mas comunes son las siguientes:
Venta de productos falsificados o inexistentes:
Algunos vendedores en línea ofrecen productos atractivos a precios bajos, pero en realidad, los productos son falsificados o nunca se envían. Los compradores terminan perdiendo dinero.
Estafas de subastas en línea:
Estas estafas involucran ofertas falsas en sitios de subastas en línea, donde los vendedores no entregan los productos después de recibir el pago.
Los estafadores pueden afirmar que han enviado un producto, pero en realidad, no lo han hecho. También pueden solicitar pagos adicionales por supuestas tarifas de envío o aduanas.
Se comienza a considerar este delito cuando transcurren los plazos razonables en que el comprador debió obtener el producto por el cuál abonó el precio previamente y éste aún no llega a sus manos.
Se percibe en este caso como estafa si se utilizan artilugios (puestas en escena) informáticas como herramientas para inducir en error a los consumidores, pudiéndose interpretar en este caso como estratagemas, elemento esencial en el delito de estafa como se encuentra regulado actualmente en nuestro código penal.
Robo de identidad en compras en línea:
Los estafadores pueden obtener información personal de los compradores para realizar compras fraudulentas en su nombre.
Ofertas falsas y sitios web fraudulentos:
Los estafadores crean sitios web falsos que parecen ser tiendas en línea legítimas.
Publicitan ofertas increíbles para atraer a los compradores, pero los productos nunca se entregan.
Malware y software malicioso:
Algunos estafadores utilizan software malicioso para robar información financiera o personal de los usuarios cuando realizan compras en línea.
¿Cómo puedo protegerme de las estafas por internet?
Para protegerse contra las estafas informáticas en las compras por internet, es fundamental ser cauteloso, verificar la autenticidad de los sitios web y vendedores, no proporcionar información personal o financiera a través de enlaces dudosos y mantener un software de seguridad actualizado en su dispositivo. Además, es recomendable utilizar métodos de pago seguros y conocer los derechos y políticas de devolución antes de realizar compras en línea
Falsificación de Documentos electrónicos:
La doctrina comparada entiende que existen hipótesis de falsificación que se traducen en suplantación de identidad, aún cuando ni siquiera se han presentado físicamente los documentos, ya que alcanza con la mera introducción de números en un formulario, dado que ello da lugar a que quién tenga esa información con el nombre de la persona pueda sacar réditos económicos en perjuicio de aquella.
En Uruguay, dado que el documento electrónico tiene la misma validez que el formato papel, se puede aplicar sin inconvenientes los tipos penales relacionados a la falsificación de documentos previstos en los artículos 236 a 245 del Código Penal.
Publicidad Engañosa:
Existen jurisdicciones que castigan algunas formas de publicidad engañosa como parte de la competencia desleal.
Nuestro país si bien tiene una normativa que defiende al consumidor de la publicidad engañosa, prohibiéndola en el artículo 24 de la ley de defensa al consumidor n° 17250, la cual prohibe la publicidad engaños, pero no se prevé un delito para este tipo de conductas.
Sustracción de datos personales:
Se puede decir que la conducta más común en cuanto a la protección de datos en el comercio electrónico, es el robo de identidad, y es cuando se intercepta nuestros datos o los de nuestro medio de pago para ser usados con fines ilícitos.
La doctrina ha optado por calificar a este tipo de conducta también dentro del delito de estafa, dado que luego de obtenidos los datos personales de la víctima se suele realizar cualquier tipo de operación en provecho del victimario, fingiendo ser el primero para beneficio económico de aquel.
De cualquier forma recordemos que en nuestro país tenemos una regulación específica para datos personales, que es la ley n° 18331, por lo que se encontrarán sujetos a responsabilidad por revelación de secreto profesional.
¿Cuáles son las recomendaciones para no ser víctima de delitos informáticos?
Si bien nade se encuentra libre de ser víctima en este tipo de delitos que cada vez son mas frecuentes, y más difíciles de prevenir, porque este tipo de delitos están en constante cambio, cada vez se inventan nuevos artilugios con el fin que sea menos perceptible para el internauta común percibir este tipo de maniobras, pero existen algunas prácticas que pueden ayudar a evitar caer en esta clase de delitos:
Usa contraseñas seguras:
Si bien al usuario se le hace bastante complejo el tema de las contraseñas y la multitud de sitios en los que nos piden nuevas contraseñas, por lo que a veces el usuario cae en las contraseñas faciles con fines prácticos, es muy importante usar contraseñas seguras que sean difíciles de adivinar por parte de los delincuentes que recordemos tienen muchísima experiencia en estos temas.
Mantener el software actualizado:
Asegurarse siempre que el sistema operativo que utilicemos se encuentre actualizado, con las últimas versiones y parches de seguridad, dado que los hackers informáticos se aprovechan de la vulnerabilidad de los software desactualizados.
Evita el phishing:
Sé escéptico con los correos electrónicos y mensajes sospechosos que solicitan información personal o financiera.
No hagas clic en enlaces ni descargues archivos adjuntos de fuentes desconocidas, y si son de tu banco solicitando contraseñas o cambios de la misma te asegures que sea de la misma entidad, pues en el 90 % de los casos es muy extraño que tu entidad financiera solicite datos personales o contraseñas por mail.
Navega de forma segura:
Utiliza conexiones seguras, que son las que en su url tienen al inicio las letras https al navegar por sitios web y ten cuidado con las redes Wi-Fi públicas. Evita ingresar información sensible en sitios no seguros.
Protege tus dispositivos:
Asegúrate de tener un software antivirus y antimalware actualizado en tus dispositivos.
Controla tus perfiles en línea:
Revisa la configuración de privacidad en tus redes sociales y otras cuentas en línea, para que sea difícil acceder a desconocidos a tus datos personales, información qeu será de utilidad al delincuente para luego usurpar tu identidad.
Verificar el lugar en donde se encuentran los servidores de los medios de pago:
Por último, cuando el pago se realiza por tarjeta de crédito lo importante aquí es ver donde podemos encontrar el servidor de pagos, con el fin de conocer el lugar donde deberemos hacer futuros reclamos si los necesitamos.
La mayoría de los servidores de los países latinoamericanos se encuentra en Estados Unidos, por esa razón es que los pagos siempre deben realizarse con tarjetas internacionales.